Rihanna acompañó a su novio Chris Brown este miércoles pasado a los juzgados en Los Angeles por haber incumplido la orden de servicios comunitarios impuesta por malos tratos a la propia cantante en 2009.
La de Barbados quería demostrar su apoyo al hombre que se declaró culpable por agredirla hace cuatro años. La pareja ha retomado su historia de amor recientemente y esta es la forma en la que Rihanna demuestra que le ha perdonado. Sentada detrás de su novio, vestida de blanco y discreta, asistió al juicio.
El también artista Brown está cumpliendo cinco años de libertad condicional y el año pasado habría completado los 180 días de servicio comunitario y asesoramiento sobre violencia doméstica.
El juez ordenó a Brown que se reuniera con su oficial de libertad condicional para hacer frente a las reclamaciones de los fiscales que decían que sus registros de servicio a la comunidad contienen «discrepancias significativas, documentación descuidada e información fraudulenta».
El cantante de «Don't Wake Me Up» tendrá que volver a los tribunales el 5 de abril. Entonces el juez probará o revocará su alegación.
Entre los servicios que Brown ha tenido que cumplir se encuentran cortar césped, recoger basura y borrar graffitis. Las autoridades de Los Angeles han acusado a las de Virgina (su estado de residencia) de no controlar este servicio y piden que su caso regrese a Los Angeles. (Reuters)
